Se trata de una escena de misa, justo en el momento previo a la comunión: mientras suena la campanilla, el sacerdote muestra a los feligreses el pan y el vino, recién producida la consagración. Existen varias versiones similares de esta escena en museos españoles y extranjeros en su mayoría denominadas “La comunión”, cuya autoría ha oscilado en torno a la figura de Francisco de Goya, sin haberse realizado un estudio en profundidad de todas ellas hasta el momento. Los investigadores del CAEM, tras realizar un estudio comparativo, han encontrado en esta versión características técnicas propias del maestro aragonés Francisco de Goya y Lucientes, como son la manera de configurar las formas, el tipo de pinceladas y utilización de aceite de nueces en los blancos.