Nos encontramos ante una pieza de gran belleza en la cual el color es el gran protagonista. Destacamos una pincelada suelta, ágil y segura. El artista, Sassoferrato, con alguna posible ayuda de su amplio y especializado taller, realiza un trabajo preciso en “Madonna o virgen en oración”. Sin ninguna duda estamos ante una pieza atractiva de gran calidad y refinamiento. A nuestro juicio se trata de una autoría que no ofrece dudas. Los análisis técnico-formales así lo justifican.
Durante el s. XVII, la imagen devocional de la Madonna Orante se convirtió en un icono muy importante para la sociedad italiana de aquella centuria. Por ello había numerosos pintores que copiaban este tipo de madonnas. De todos ellos, Sassoferrato, junto con su amplio y bien estructurado obrador, adoptó el trabajo en serie, uno de los elementos que destaca en su producción, además de su exquisita capacidad ejecutiva en sus madonnas.